El archipiélago canario está por delante de la media nacional en cuanto a la penetración de la electro-movilidad en su parque automovilístico durante 2019, según el barómetro de la electro-movilidad elaborado por ANFAC. Si la patronal de los fabricantes otorga al conjunto del país una puntuación de 16,4 sobre 100, un punto menos del que da a Canarias. Esta puntuación valora tanto la penetración de vehículos eléctricos como de infraestructuras de recarga.

Canarias cuenta en la actualidad con 723 puntos de recarga, tanto públicos como privados, distribuidos en 165 localizaciones. De ellos, 372 se ubican en la provincia de Las Palmas y 351, en la de Santa Cruz de Tenerife. Existen en la actualidad aplicaciones como Electromaps que permiten conocer la ubicación exacta de los puntos de recarga públicos y privados para planificar el viaje. Gráfico sobe el coche eléctrico en Canarias

Este avance se ve también en el mercado. El año pasado se matricularon en Canarias un total de 81.517 vehículos. De esta cifra, solo 784 unidades representaban a los eléctricos, es decir, el 0,96% de las ventas. En lo que llevamos de año, de enero a junio de 2020, se han matriculado 314 vehículos eléctricos. En el mismo periodo del año pasado se registraron 387, lo que supone un 18% menos. Se aprecia el impacto del parón sufrido por la crisis sanitaria de la covid-19. Sin embargo, hasta ese momento, la tendencia durante el primer trimestre del año era al alza, con un 55,80% más de matriculaciones respecto al año pasado.

La situación, con todo, no es buena. España ocupa la última posición del ranking europeo en cuanto a la penetración de la electro-movilidad en su parque automovilístico. Este informe analiza la evolución de España y sus comunidades autónomas en penetración de vehículos electrificados y eléctricos puros, así como el nivel de desarrollo de las infraestructuras de recarga.

Los 16,4 puntos de España muy por debajo de la media europea que se encuentra en 27,9 puntos. El escaso desarrollo de las infraestructuras y la necesidad de incrementar el ritmo de entregas de estos vehículos, en un entorno de caída general de las matriculaciones, justifican este avance más lento.