La pandemia derivada de la Covid ha provocado una mayor concienciación sobre los aspectos medioambientales. El hecho de que durante semanas las ciudades permanecieran en silencio y sin tráfico, ha hecho que muchas administraciones impulsen definitivamente el salto hacia una movilidad sostenible en la que la seguridad vial y las mejoras en la movilidad fueran los pilares básicos.
Y en esa idea deben trabajar tanto el sector público como el privado, según las recomendaciones de la consultora Accenture en su estudio ’Cómo capturar el valor de los servicios de movilidad. Convirtiendo nuevos modelos de negocio en beneficio’.
La consultora considera importante que ambos sectores trabajen de la mano para aprovechar las oportunidades que ofrecen los nuevos servicios de movilidad y concretamente aconsejan implantar tres medidas: definir nuevas reglas de juego, optimizar la movilidad en toda la flota y adaptar el core business (negocio principal).
Para ello sería necesario adoptar nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial y la analítica de datos, y el desarrollo de modelos de “cuasipropiedad”, así como la integración de servicios innovadores y existentes en el transporte público.
De esta manera, según la consultora, se logrará un “éxito del mercado de los servicios de movilidad y se sentarán las bases para la creación de un ecosistema sostenible y armonizado”.
En ese sentido, solo la colaboración entre todos los agentes del mercado hará posible que en 2030 la movilidad sea rentable y que además beneficie realmente a los ciudadanos, a las ciudades, a los fabricantes de vehículos y a las propias compañías de movilidad, sin olvidar que los concesionarios deben jugar un papel clave.